Por: Alejandro M. Díaz.
Cada 21 de septiembre, el mundo celebra el “Día Internacional de la Paz”, una fecha instaurada por la Organización de Naciones Unidas como muestra de la necesidad de ese ideal para el bienestar de todos los países o al menos de aquellos que lo acogemos, ya sea por un bien imprescindible o un logro irrefutable. En el caso de Cuba, son los dos motivos.
A pesar de esa paz que reina en nuestro país y la lucha constante por mantenerla, desde el Norte no cejan los empeños del lobby anticubano en hacer de esta Isla Rebelde una nación dividida, destruida y sumisa a los designios del imperio.
Dinero estadounidense vs Paz en Cuba
Desde el triunfo de la Revolución, en 1959, los programas subversivos han estado de manera ininterrumpida al orden del día dentro de los planes de Washington para destruir nuestra nación. Los años próximos no serán una excepción.
Muestra de lo anterior es el hecho de que entre julio y septiembre de 2023 fueron destinados y anunciados públicamente para la subversión contra Cuba un total de 50 millones de dólares.
En primer lugar, el 12 de julio de 2023 fue aprobado por el Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes el presupuesto para el Año Fiscal 2024 (AF-2024), vinculado al proyecto de “Ley Estatal, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados”. En el mismo, se destinaron 30 millones de dólares para los llamados “programas democráticos” en Cuba, como parte de “los esfuerzos para promover la libertad en el Hemisferio Occidental”.(1)
Cabe destacar que entre los integrantes de ese Comité se encuentra el representante republicano por Florida y político anticubano, Mario Díaz Balart, quien se caracteriza por su apoyo constante a las campañas contra Cuba, dirigidas a hacer sufrir al pueblo cubano y tratar de impedir cualquier cambio de las relaciones entre Washington y La Habana.
Más adelante, el 7 de septiembre de 2023, la directora para América Latina de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Marcela Escobari, durante su testimonio ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU, anunció que su agencia –en más de una ocasión vinculada a la Agencia Central de Inteligencia– destinará para el AF-2024 un total de 20 millones de dólares contra Cuba para “apoyar a los que combaten en primera línea por los derechos humanos y la democracia”.(2)
En esa propia audiencia, el secretario de Estado Asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Brian Nichols, destacó la importancia de los “medios independientes y la sociedad civil” en la lucha contra “el retroceso democrático y las narrativas perpetuadas por regímenes iliberales” (3). En ese calificativo, en más de una ocasión se ha incluido a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Un elemento de interés es el hecho de que el Comité de Relaciones Exteriores del Senado también está integrado por dos políticos anticubanos, Bob Menéndez y Marco Rubio, que al igual que Díaz Balart, son artífices de las constantes presiones económicas contra el pueblo cubano.
El dinero aprobado por ambos Comité se resumen en programas que buscan generar escenarios como el ocurrido el 11 de julio que no son espontáneos, son cuidadosamente planificados y habilidosamente gestionados, los cuales tienen su esencia en el objetivo estratégico de limitar la capacidad de un país para resolver los problemas económicos de la población, al tiempo que incitan a esta a manifestarse por sus constantes carencias.
El resultado de esa ecuación, donde juega un papel fundamental las redes sociales y lo que Brian Nichols mal llamó como “medios independientes”, es potencialmente peligroso y busca acabar con la paz en nuestro país.
Defendamos el derecho del pueblo cubano a vivir en paz, en una nación alejada de guerras, sin presiones, chantajes o sanciones. Sin el peligro de los constantes programas subversivos que buscan dividirnos como pueblo y en un planeta donde ese ideal sea la prioridad de todos sus integrantes. Cuba lo merece y el mundo también!
Referencias:
red26.home.blog 